Curso Doma Natural Lucy Rees - Mallorca 2007

Esta isla, que tiene una antigua tradición ecuestre y en la que existe el mayor numero de caballos por habitante en España, uno pensaría que la relación hombre-caballo debería estar bastante consolidada. El problema es que esta relación se basa en la sumisión a través del castigo: enormes bocados con palanca, espuelas cortantes, azotes y gritos. En las fiestas dedicadas al caballo lo que se ven son animales sometidos con la mirada apagada y soportando niveles de estrés inspensables. La gente tiene muchos caballos, si, dicen que es afición, pero lo que yo veo son caballos que salen de sus cuadras únicamente cuando se acerca alguna fiesta popular, llenos de estereotipos productos del encierro. Muchos de estos jinetes que se dicen caballistas usan a sus caballos como objetos para lucirse y se olvidan de sus necesidades básicas.

Es por eso que pensamos que seria una buena idea traer a Lucy Rees para enseñar que existen otras maneras con las que se obtienen mejores resultados y que afianzan la relación hombre caballo a traves del entendimiento.
El curso se realizo el 16, 17 y 18 de noviembre en el Centro Hípico Sant Jordi mas conocido como El Rancho gracias a la colaboración de Andrés que nos ofreció sus instalaciones. Asistieron de varios lugares de la isla, trayendo, algunos de ellos, sus caballos para intentar resolver problemas de manejo.
En las clases teóricas fueron tratados temas como el comportamiento del caballo en libertad y en establo, su psicología, su manera de percibir el entorno a través de sus sentidos, su anatomía, como ésta se ve afectada por la tensión, y la manera de comunicarnos con ellos en sus mismos términos evitando así el estres y la frustración causados por la falta de entendimiento.
Se trabajaron varios potros con los cuales se demostró el trabajo inicial en picadero redondo: el trabajo suelto, acercamiento y contacto, seguimiento y coordinación, habituación a cuerdas, riendas largas, habituacion a la manta y la montura y finalmente la primera monta. También se trataron los problemas de los caballos de los asistentes al curso, como subir al remolque, dar las patas, mantener la calma al ser montados, entre otros. Los participantes tuvieron la posibilidad de practicar lo enseñado tanto con los potros como con los caballos de la hípica.
Fueron 3 dias bastante intensos, cuyo balance final puede decirse que fue positivo ya que todas las personas que participaron del curso se fueron conformes y contentos de haber aprendido mas cosas acerca de como llegar a una mejor comunicación con sus caballos. Es una pena que Lucy ya no siga impartiendo sus cursos, ya que en esta isla no vendrian nada mal sus enseñanzas y nuestros caballos se lo agradecerian.